Uno de los momentos de mas éxtasis para el cocinero es
cuando se dispone a montar platos… la presentación, la gloria, el arte “Es hora
de demostrar lo que soy capaz de hacer” “Mi obra de arte comestible” y tantos
elogios que pueden pasar por nuestras mentes. Al cabo de un tiempo ya se nos
hace algo mecánico y habitual, pero el diseño de un nuevo platillo es algo tan
emocionante como el descubrimiento de una estrella.
¿Qué es la presentación de los platos?
Primero a
lo básico, la presentación es la acción de ubicar los elementos de una
preparación alimenticia en un plato u otro con el fin de otorgar la comodidad
al comensal para que le sea fácil y placentero consumirlo. En el fondo, en
épocas pasadas era así, poner la comida al plato en trozos distribuidos para
que al cliente le fuera fácil comerlo; con el paso del tiempo y la evolución de
las artes el montaje tomo riendas artísticas, el cocinero busca además de
facilitar, sorprender y emocionar al presentar verdaderas piezas comestibles.
Aunque en la actualidad, encontramos ocasiones en donde piensan más en la
estética que en el sabor, y eso es lamentable ya que comer un plato con un
bello montaje de sabor y técnica mediocre es desagradable.
Comprendiendo
eso, veamos ahora lo siguiente: que debe tener un plato
Componentes
de un plato
Nos
referimos a lo que necesita un plato para llamarse “plato” aparte de la vajilla
que sostendrá los alimentos, los componentes esenciales que unidos forman lo
que nos agrada consumir. Esto se explica ya que en un montaje se reparten los
elementos para mostrar su naturaleza y armonía:
1- Proteínas: carnes de todo tipo,
comúnmente es el elemento principal que es mencionado al principio en el nombre
de la preparación, también pueden entrar las proteínas vegetales cuando estas
sean principales.
2- Guarnición de almidón (almidones): el
acompañamiento primario en el plato en base a farináceos o carbohidratos, como
papas, cereales, pastas, etc.
3- Guarnición de verduras (hortalizas,
verduras): el acompañamiento secundario (aunque la tendencia es que este sea el
primario) todas aquellas deliciosas y nutritivas verduras que dan color y
frescura al plato.
4- Salsa: algo que no puede faltar, el
elemento liquido que amalgama otorgando cohesión de sabores. También denominada
como la firma del chef que unifica y da toques artísticos.
5- Decoraciones: todos aquellos elementos
que aportan el punto final, hierbas, pequeñas ensaladas, masas, frituras, etc.
(esto puede ser opcional, pero ya es parte de nosotros)
Algo
importante a destacar, es que no hay ley que interponga que todos los platos
deben llevar los 5 elementos. No es de rigor que nuestro menú y presentaciones
se restrinjan a lo explicado. Es ahí cuando podemos ser originales y dar toques
personales. Las tendencias actuales hablan de platos de muchas verduras, pocas
proteínas, decoraciones frescas y salsas intensas pero livianas. Aunque para
consumos masivos, nos quedamos con el modelo clásico que perdura de mantener
los 5 elementos, y es a eso donde va toda esta teoría de montajes. Es lo que se
enseña en las escuelas gastronómicas, ya que permite al alumno aprender bien la
ejecución de técnicas por producto para luego hacer el diseño del plato a
presentar.
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